Es muy difícil decidirnos a pintar paredes en tonos fuera de lo usual blanco, blanco hielo, beige, miel, el rojo para los súper audaces, creo que este hecho tiene  dos causas frecuentes:

La primera: nos cuestan los cambios

El solo hecho de imaginar la habitación con un tono diferente a muchos les da una especie de pánico, somos reacios a los cambios, a todos en mayor o menor medida nos cuestan  sean estos insignificantes, color de pared o marca de perfume, somos miedosos a la hora de probar lo desconocido.

 

La segunda: el golpe al bolsillo

(y súper importante) pintar cuesta dinero y nuestro bolsillo no se puede dar el lujo de meter la pata, el solo hecho de pensar que a las 3 semanas estás cansado de ver el tono verde manzana que decidiste poner en las pardees de tu sala en la cual tenes un sofá amarillo patito y tenes que convivir con el mamarracho por lo menos hasta darle un respiro a tu tarjeta crédito es una verdadera metida de pata.

A mí me encantan los colores y recomiendo aceptar el cambio, pero de forma racional, pensarlo bien, tratar de visualizarlo, ver referencias en internet e imaginarte conviviendo día a día con el tono elegido.

También podes investigar sobre cada color, cual es el efecto psicológico que desencadena, por ejemplo el rojo genera ansiedad y las cadenas de fast food optan por el por qué estamos más predispuestos a consumir, pero hay rojos y rojos… Y ahí es donde un profesional te puede ayudar y orientar según el provecho que quieras conseguir al usar color.

Amo el rojo, pero lo usuaria en un tono rebajado para el hogar; fuerte y brillante para una oficina o tienda.

La tercera: no caer en excesos

Vemos un tono Tomate seco, en este ejemplo, una galería en la cual decimos pintar solo el panel de la parrilla y quedo tan bien, mis clientes quedaron fascinados, pero pongamos el freno de repente y no caigamos en excesos, si nos excedemos y caemos en la tentación el espacio puede resultar tan chocante que alteramos hasta al Dalai Lama.

Si estás dispuesto al cambio pero tenes dudas, podés escribirme un email y con gusto trataré de orientarte y podríamos resolverlo juntos Online!