El dormitorio es el espacio más personal de la casa, por eso la paleta de colores que elijas debe reflejar tu esencia totalmente.

Te enseño una técnica que no falla, fijáte que colores predominan en tu placar, por ejemplo en el mío veo mucho beige y azul, que significa esto, que me siento cómoda con estos tonos. Si predomina algún tono en especial, utiliza este tono en un panel de pared o en detalles decorativos. ¡OJO! Con los colores fuertes, ahí debemos buscar el equilibrio para no generar mucha carga visual.

En la habitación de Jaz reutilizamos un viejo biombo y lo convertimos en cabecera.

Esta técnica funciona muy bien, pero ¿ Qué hacemos si amás el rosa y tu pareja se niega rotundamente? Te propongo que no renuncies, podés buscar el equilibrio no utilizando rosa chicle, más bien un rosa apenas perceptible, o bien usálo en detalles decorativos y logrando el balance con grises o beiges. Así todos contentos y el partido sale ¡¡Empate!!

A las mesitas de luz heredadas le agregamos unas tapas de mármol y quedaron preciosas.

Otra manera de llegar a tu paleta ideal es armando un «moodboard» de imágenes que te gustan, en Instagram tenés la opción de guardar las imágenes preferidas, en Pinterest lo mismo, mirálas y solita te vas a dar cuenta cuales son la gama de colores y el estilo que te identifica. Es súper importante aprender sobre vos misma, esto te ayuda a no caer en compras innecesarias y arrepentimientos en el futuro. El famoso: ¡¡ En que estaba pensando !!

Espero te sirvan estos tips y por si no te diste cuenta, cambiamos el formato del blog ¿ Quedó lindo verdad??

Buena semana

C.R.