El sofá es el alma de la sala, el elemento clave del ambiente. Esta pieza decorativa habla de vos, de tu casa, de tu estilo de vida.

Tratá de invertir  en uno que realmente te enamore, de buena calidad y con garantía. Cuando lo pruebes, no le encuentres ningún pero porque una vez que lo compres será como estar en el altar, ¡hable ahora o calle para siempre! Jajajajaja. Por eso a la hora de elegirlo, tené en cuenta estos detalles:

El tamaño importa: las dimensiones del espacio limitan, entonces te aconsejo que si ya viste el sofá de tus sueños, averiguá las medidas y hacé la plantilla en cartón, de esta manera sabrás cuánto espacio abarcará. Ubicá el cartón y determiná que espacio ocupa y cómo influye en el paso a los demás lugares de la casa.

Hablando de tamaño, si vivís en un departamento, investigá la forma de subir el sofá. Si las escaleras son estrechas, el mueble  debe ser desarmable o si el edificio cuenta con un montacargas para subirlo.

¿Te suena?, «Mientras más blandito mejor». ¡Gran error!, opta por los sofás con asientos más duros, por que tendrán mayor duración con el paso del tiempo y uso. Los respaldos y posa brazos, pueden ser «blanditos» porque no reciben el mayor peso del cuerpo.

Generalmente el relleno que se utiliza es de espuma, fibra siliconada y guata. Existen algunos sofás importados que tienen relleno de plumas de pato, por las dudas probálo antes, no sea que gastes un dineral en el «mega-sofá-madeinUSA» y no puedas ni mirarlo de cerca por la alergia que te da.

Efecto «Slime», creo firmemente que los sofás más cómodos son los que tienen más profundidad, pero eso depende del uso que le das. En mi casa, miramos TV desparramados tipo slime, por tal motivo opte por  1,10 m de profundidad y valió la pena. Si tenés algún problema lumbar o de rodillas las medidas deben variar, no hace falta tanta profundidad, de tal manera que sea más fácil incorporarte.

Tela, cuero o eco-cuero?. Me gusta tener contacto con sofás tapizados en telas suaves, pero el olor del cuero es único e irresistible. Creo que la decisión es muy personal en este aspecto, además pasa por el bolsillo, tapizarlo en cuero  cuesta casi el doble. Tenés una tercera opción, tapizados en eco-cuero o cuerina, generalmente recomiendo ésta  a las personas que necesitan muebles de «guerra», son resistentes a líquidos, mascotas y patas sucias.

Espero que te sirvan estos tips cuando busques a el alma de tu sala.