Cuando entré por primera vez a este departamento, contaba con muchos metros cuadrados por intervenir. Empezamos por el dormitorio, vestidor, baños social y principal. Seguimos con la sala y comedor. Fueron muchas horas de trabajo y dedicación, proyectos y reuniones hasta que llegamos a la entrega total del trabajo.

Antes: Cocina con tonos claros y luz fría
Después: Detalle de cenefa con iluminación de spots embutidos de luz cálida

Pero unos meses después de que Carlos esté disfrutando de su nuevo espacio. Se dio cuenta que algo desentonada con el resto, algo no cuadraba con todo lo demás. Obvio el único espacio que no estuvo involucrado en la obra fue «La Cocina».

De inmediato nos pusimos como meta completar el rompecabezas. En al primera reunión nos dimos cuenta que sería más útil una heladerita para vinos que un lavavajillas. Este espacio está integrado por medio de un ventanal al comedor y quedaba muuuy diferente en cuanto a la iluminación, debíamos lograr que la atmósfera generada por la luz sea la misma en todo el piso.

El proyecto fue un «extreme make over». Empezamos por cambiar de revestidos en pisos y paredes, re-utilizamos el cuerpo de los muebles existentes y sólo adaptamos puertas nuevas. Dimos todo el protagonismo a la iluminación y a los detalles como perfiles cromados en paredes y herrajes importados en los muebles.

Por eso se dice que cuando empezás arreglando la casa, no parás la obra hasta remodelarla por completo. Y así llegamos a la cereza de la torta en este piso, como siempre digo a mis clientes  ¡ Gracias por la confianza !!

Check-list de cambios en la intervención

En el mueble, puertas nuevas de Melamina color cereza y nude acabado brillo, nuevos tiradores.

Nuevo mueble de hornos en formato vertical.

Granito reutilizado

En las paredes, cambio de cerámica por porcelanato texturado

En los pisos, cambio de la cerámica por porcelanato beige claro con acabado brillo