Raquel es la anfitriona de este post, ella es pura energía y transmite buena onda, le encantan los colores vibrantes y alegres.

Cuando nos reunimos  para decorar su nueva casa de verano, quedé fascinada con el lugar, un terreno con árboles gigantes y pasto impecable, ambientes amplios con paredes blancas y ventanales con vistas preciosas.

 

Desde la primera cita, ella me aclaró que necesitaba muebles de “guerra». El motivo: tiene cuatro hijos jóvenes que reciben a sus amigos en la casa, el mobiliario debe resistir a todo tipo de tratos y maltratos.

La sala y el comedor están integrados al patio, con ventanales gigantes, que hacen muy fácil el acceso desde el patio y piscina. ¿Qué significa esto?, los invitados con trajes de baño o pasto en los pies entrarán sin problema a la casa.

Para que Raquel disfrute al máximo de su numerosa familia e invitados y evite todo tipo de estrés, decidí utilizar materiales nobles, resistentes, fáciles de limpiar y mantener,  en éstas imágenes pueden  ver el resultado.

Los tapizados son resistentes al agua y le dí toques de color con almohadones, mantas y accesorios decorativos en  naranja, amarillo y turquesa. Colores frescos y alegres, reflejando totalmente el carácter de nuestra anfitriona. Me encanta cuando esto sucede, ¡tu casa, tu reflejo!.